Moda y Diseño. Los retos del sector y… ¿nueva área jurídica?
La industria de la moda y el diseño constituye uno de los sectores que, de forma más natural, pueden evolucionar, y de hecho están evolucionando sin demasiados contratiempos, de la mano de los avances de las nuevas tecnologías y en paralelo a la globalización de los mercados. Varios elementos esenciales a ese sector hacen que ello sea así: producto destinado al consumo “retail” o minorista; importancia de las tendencias en su propia evolución; facilidad en la distribución y entrega del producto; precios asequibles…
Es un hecho que las empresas del sector de la moda y el diseño están incorporando a sus planes de negocio, en algunos casos de forma absolutamente estratégica y estructural, los planes de internacionalización y de comercio electrónico o venta por internet. Sin embargo, también es un hecho que, en muchos casos, la internacionalización de algunas marcas o su presencia en internet como canal de venta se hace de forma poco planificada y cometiendo errores que, potencialmente, pueden llevar a la empresa a sufrir severos perjuicios.
Tras la estela de esa evolución de un sector económico, como suele ocurrir en el mundo jurídico, y para tratar de cubrir sus necesidades, de forma reiterada en los últimos años se viene acuñando un área del derecho que difícilmente puede tener cabida dentro de una única disciplina de las conocidas tradicionalmente pero que, sin duda, se está implantando de forma estable y con toda seguridad se va a instalar en el listado de glosarios jurídicos y áreas de práctica especializadas. Se trata del “Fashion Law”, o Derecho de la Moda. Si queremos definir esta disciplina, podríamos decir que incluye muy diversas especializaciones tradicionales y algunas de nuevo desarrollo, que tratan de dar respuesta a la problemática del mundo de la moda, pero con un importante foco en aquellos elementos del negocio que hemos apuntado al principio de este post.
Así, dentro del “Fashion Law”, o Derecho de la Moda, es necesario hablar de propiedad industrial (marcas, diseños, licencias), propiedad intelectual (derechos de autor), contratación mercantil (agencia, distribución, franquicia), pero también es imprescindible atender al comercio electrónico, venta a distancia, medios electrónicos de pago, protección de datos, derecho internacional de consumidores, etc.
Como vemos, se trata de un nicho de mercado muy concreto y de muy alta especialización, lo que hace que ya haya quien esté dedicándose únicamente a estas materias en el mundo jurídico. En este caso, quizá de forma más justificada que en ningún otro, podríamos hablar de una “boutique” jurídica pero… ¿también de una moda pasajera?
De momento, en Garrigues hemos querido dedicarle algo de atención a este sector, con la organización del evento “Diseño y Moda, Nuevas Vías de Expansión”.