Latinoamérica: retos para una implantación exitosa
La anunciada expansión de Garrigues en Latinoamérica comenzó el pasado mes de junio mediante la apertura de la primera oficina en Bogotá que se suma a la ya existente en São Paulo.
Latinoamérica es una región que, por su crecimiento, presenta numerosas oportunidades no sólo para las empresas locales de la región, sino también para empresas extranjeras que quieran implantarse allí. Ante la contracción de los mercados internacionales (principalmente en Europa) y la dinámica de la región en la última década, son ya muchas las empresas que han visto esas oportunidades y muchas las que se están decidiendo ahora.
El enorme rezago en materia de competitividad e infraestructura ha llevado a que se estructuren ambiciosos planes de infraestructuras (carreteras, puertos, aeropuertos, ferrocarriles, transportes urbanos e interurbanos, servicios municipales, etc.) en muchos de los países latinoamericanos, algunos de los cuales se anuncian estos días, como es el caso de México. La dinámica de este sector, sumado al desarrollo de las clases medias que incentivan de manera considerable el consumo interno y unidos a la cada vez mayor estabilidad política y seguridad (tanto interna como jurídica) de muchos de los países de la región, hacen que estos sean el destino preferido de muchas de las inversiones ibéricas en el exterior.
No obstante, hay que tener muy presente que el hecho de hablar un mismo idioma no es garantía de nada, ni siquiera de entenderse. Una implantación exitosa requiere conocer las costumbres, las formas de actuar, las pautas sociales y la manera de hacer negocios. Lo que es válido o habitual en el país de origen puede ser contraproducente en otros sitios. También existen numerosos riesgos que conviene estudiar con carácter previo a cualquier implantación, por lo que para evitar un más que probable fracaso hay que tener muy claro lo que se pretende hacer, qué ofrece el país donde se quiere ir, cuales son los requisitos para establecerse, las limitaciones que puedan existir a la entrada de capital extranjero o la competencia que se va a encontrar. Asimismo, debe ponderarse si el dinamismo actual será sostenible en el tiempo. Los países latinoamericanos que están liderando dicha dinámica de crecimiento tienen unas empresas muy sólidas y en constante expansión (las llamadas multilatinas) y, sobre todo, unos profesionales muy cualificados que no sólo pueden perfectamente competir con los empresarios y profesionales europeos, sino que además cuentan con la ventaja de que conocen a la perfección el mercado y el país. Por lo anterior, las oportunidades son muchas, pero los retos para una implantación exitosa también lo son.
Práctica latinoamericana