El impacto de la nueva Ley de Marcas de China en la industria de la moda
La rápida expansión de marcas extranjeras en el mercado chino ha hecho que surjan problemas relativos a la protección de las mismas y, por ende, de sus propietarios. La última modificación de la Ley de Marcas de China recoge uno de los principales problemas con los que las empresas extranjeras se enfrentan a menudo en China que es “el secuestro de marca”.
Los registros de “mala fe” solicitados por los oportunistas de las marcas de moda bloquean las solicitudes de registro de las marcas por parte de sus verdaderos propietarios. En la nueva Ley de Marcas china, la “buena fe” se ha introducido por primera vez como un principio general que prohíbe cualquier ventaja obtenida por medios desleales a través de un registro oposición o pleito de mala fe. A modo de ejemplo, cuando el solicitante de un registro de marca tiene relaciones contractuales o profesionales con el legítimo titular de la marca, el titular de la misma podrá presentar una oposición contra dicha solicitud de marca, y si la oposición prospera, la marca solicitada no podrá ser registrada.
La nueva Ley también protege a los propietarios de marcas registradas de buena fe, que supone una excepción al principio básico del primer solicitante. Así que, si alguien ha estado usando una marca idéntica o similar y ésta ha adquirido cierta fama cuando se solicitó la marca, el primer usuario puede continuar usándola en el marco de su “uso anterior”.
Otra cuestión es el gran énfasis en tomar medidas contra las infracciones. En este sentido, constituye infracción “usar una marca que sea idéntica a una marca registrada para los mismos productos sin la autorización del titular de la marca registrada”, o “usar una marca similar a una marca registrada para los mismos productos o usar una marca idéntica o similar a una marca registrada con respecto a productos similares, sin la autorización del titular de la marca registrada, en los casos en los que tal uso cause confusión”.
Desde el punto de vista administrativo, las sanciones se incrementan. Así, “en los casos en los que el volumen de negocios ilegal exceda de 50.000 RMB, la multa impuesta no excederá de cinco veces el volumen de negocios ilegales”, y “en los casos en los que no haya facturación ilegal o el volumen de negocios ilegal esté por debajo de 50.000 RMB, la multa impuesta no excederá de 250.000 RMB” (es decir, en torno a 30.000 €).
En cuanto a la vía civil, el importe máximo de la indemnización se ha incrementado significativamente pasando de 500.000 RMB a 3.000.000 RMB (es decir, de 60.000 € a 360.000 €, aproximadamente).
Por otra parte, la nueva Ley impone límites de tiempo a todos los procedimientos ante la Oficina de Marcas y la Junta de Revisión y Resolución de Marcas para acelerar las decisiones del procedimiento relativas a la oposición y a la revisión de la denegación o invalidación de la marca. Otra novedad importante es que los signos que no puedan representarse gráficamente (como los sonidos) también podrán registrarse como marcas.
La tercera modificación de la Ley de Marcas de China se realizó el 30 de agosto de 2013 y la nueva Ley entrará en vigor el 1 de mayo de este año. Esto demuestra la determinación de China de proteger los derechos de propiedad intelectual y ofrecer un mejor entorno legal.
Departamento de Propiedad Intelectual de Garrigues